sábado, 19 de mayo de 2012

La fortuna de un Pasegol y la Belleza de una Gambeta


Cuando estaban en las canteras maravillaron a los profesores con su gran habilidad al moverse, al quebrar la cintura de los defensas contrarias y al "peinar"  la pelota para dejarla como en bandeja, bien servida, a merced de sus compañeros de equipo que eran los mejores en hacer los goles.  Puede seguirse el paso de los jugadores especialistas en hacer pasegol y gambetas. a veces escasean pero valen oro, y por eso sus nombres están bien presentes en la memoria de la hinchada.

En la cancha no corren mucho y no falta quien diga que no sudan la camiseta lo suficiente. Por eso a veces suelen recibir criticas de aquí y de allá. En todo caso los pasegol van y vienen a sus anchas por el terreno, con el olfato bien atento a la próxima jugada, y cuando nadie lo espera hacen un pase y la pelota cambia de dueño con rapidez y el silencio de un dardo que termina clavándose en las defensas contrarias entre las cuales aguardan los delanteros, que están listos a encarar el arquero.

Hay otro tipo de futbolista que es mas dinámico en el campo de juego, donde se divierte burlándose de los jugadores que lo marcan. Sus túneles, sombreros y gambetas neutralizan a su rival y levantan un murmullo de risa en la tribuna, un entusiasmado "¡oooooooooooole!", que nunca es ultimo en la tarde.